Resistencia y adaptación
Los españoles desmantelaron la estructura del Tawantinsuyu, desde el gobierno hasta la religión. Sin embargo, los andinos se las ingeniaron para mantener viva sus tradiciones. Continuaron hablando quechua y aymara. Adoptaron la religión católica, pero fusionaron sus costumbres con creencias más antiguas. Las apachetas (altares para ofrendas) subsistieron a lo largo del Qhapaq Ñan, pero con la adición de cruces católicas.
El Qorikancha a Cusco y otros templos Inka se transformaron en iglesias católicas. Las ceremonias y peregrinajes Inka pasaron a incorporar santos católicos.
Y pensar que Dios ha permitido que algo tan grande permaneciese escondido del mundo por un tiempo tan largo, desconocido a los hombres, y después dejado para ser hallado, descubierto y ganado todo en nuestro tiempo!
Los españoles practicaban el ayni sólo para su propio beneficio. Los nativos describían su relación con los europeos como "ley del embudo: el extremo angosto era para los indígenas y el ancho para los blancos".
Después de la conquista los tejedores andinos continuaron elaborando sus tejidos. Esta manta fue tejida para una mujer de alto estatus social. El tejido y el diseño son andinos, pero incorpora elementos españoles (diseños de encaje y figuras humanas vestidas al modo español) que se combinan con símbolos inkaicos llamados tucapus, emblemas de la nobleza.