Suyus
Chinchaysuyu—ingeniería innovadora y recursos valiosos
El Chinchaysuyu era el más extenso de los suyus, así como la región agrícola de mayor importancia. Abarcaba la mayor parte del territorio que hoy en día está ocupado por Perú, Ecuador y parte de Colombia. Su geografía de grandes valles abiertos, cañones profundos, praderas elevadas, valles costeros y desiertos, presentaba innumerables desafíos para la construcción de caminos.
El Chinchaysuyu y el Antisuyu formaban el hanan, o mitad superior, del Tawantinsuyu.
Puentes: Puente colgante Q’eswachaka
El puente colgante Q’eswachaka sobre el río Apurímac en Perú lleva 500 años en uso. Al estar construido con hierbas, enredaderas y otros materiales perecederos, el puente debe ser mantenido periódicamente. Las comunidades se congregan para realizar esta tarea, amenizada con rituales, música, danza y banquetes. Cada chaka (puente) del Qhapaq Ñan fue construida acorde a las condiciones locales, sirviéndose de los recursos naturales autóctonos y del conocimiento de los nativos.
El Q’eswachaka es el último puente colgante que subsiste construido con técnicas inkaicas. La tecnología empleada se utiliza en todo el mundo para la construcción de puentes.
Hallamos puentes hechos de red sobre un río muy grande y muy furioso…el cual fue cosa maravillosa de ver.
Maíz
El maíz, fuente de alimento, bebida y ofrenda para las deidades, era muy valorado por los Inka. Ellos estimularon su cultivo en todos los territorios conquistados y construyeron terrazas en las laderas a fin de sumar espacio para las diversas variedades. El más reverenciado era el maíz blanco conocido como Mamasara, Madre Maíz.
Mullu
El mullu—concha de ostra espinosa (Spondylus princeps)—era un objeto sagrado, símbolo del agua y la fertilidad. Se halla únicamente en la costa norte del Chinchaysuyu. Su abundancia o escasez pronosticaba el clima para los siguientes 12 meses. En tiempo de sequía, los sacerdotes ofrendaban el mullu a deidades para implorar por la lluvia.
Los mullu se hallaban a una profundidad de 50 metros. La obtención de estas conchas era difícil y peligrosa, lo cual las convertía en algo raro y valioso.